Una labor colaborativa y un espacio de apertura al diálogo es el trabajo que viene realizando la Mesa Ciudad, Talca Sustentable instancia que reúne a diversos actores sociales con el objetivo de planificar una imagen ciudad a largo plazo, a la cual pertenecemos desde hace ya varios años.

Este espacio ha sido muy valioso, así como también el acercamiento al sector privado, en este caso, representado por el gremio de la Construcción y que por cierto agradecemos y valoramos la apertura que nos han brindado para seguir potenciando los procesos colaborativos entre la sociedad civil, lo público y lo privado.

A través de distintas mesas de trabajo, entre ellas la Mesa Ciudad y la Mesa de nudos críticos, de reciente creación, hemos podido entregar nuestra visión en temas de mucha trascendencia para nuestro territorio como son vivienda, ciudad, urbanismo y conectividad. Por ejemplo, en el caso de la mesa de nudos críticos lo que se ha busca es descomprimir la congestión vial que se produce en capitales provinciales y también en comunas emergentes y circunvalar las ciudades.

Poder hablar desde el territorio es un pilar clave a la hora de definir tanto las políticas públicas como también las inversiones que realizan en conjunto el sector público y privado ya que nuestro despliegue territorial nos permite dimensionar lo que le sucede a la gente a diario en temas de vivienda y movilidad diaria, esto último asociado a la conectividad vial.

Ahora tenemos la posibilidad de aportar con nuestros conocimientos y opinión en la plataforma “La Ciudad que Habla Maule”, la cual incorporará a nuestras 30 comunas de la región sin dejar a ningún habitante fuera.

Entre los desafíos futuros que tenemos debemos seguir trabajando de la misma manera, vale decir, muy articulados y fortaleciendo círculos virtuosos de participación y colaboración, que tengo la certeza nos llevará a elaborar y gestionar las mejores estrategias para solucionar el verdadero desastre urbano que hoy enfrentamos en gran parte de la región y el país.

Como dirigentes de la sociedad civil, lo que nos motiva a diario es poder construir una mejor ciudad desde los territorios y esta nueva plataforma será una herramienta más para poder alcanzar este gran objetivo.

Salvador Hermosilla Arévalo, presidente regional del Consejo de la Sociedad Civil Minvu- Serviu (COSOC)

Soy padre de una pequeña de 7 años llamada Cristina y he vuelto a través de su mirada a re descubrir como percibía el mundo en esos primeros años de infancia. Junto a ella, hemos visitado el barrio donde crecí, el colegio en el que estudié o el pasaje donde jugaba interminables horas.

Todos los espacios, calles o plazas; son lugares de gran escala para ella y conecto nuevamente con mi infancia donde yo también los vivía de la misma forma.

Estudié en un colegio en 11 Oriente, éramos casi 40 compañeros en una sala de 6 x 6 metros. Juntos lo visitamos antes de que fuera demolido: ¡Papá! tantos amigos y ¿jugabas con todos? me preguntó muy asombrada.

Yo la verdad es que estaba tan asombrado como ella, pero desde la perspectiva adulta donde me preguntaba como cabíamos todos en una sala tan pequeña. Pero cuando tenía 7 años, era todo gigante: un patio donde veía centenares de niños, miles de recovecos para esconderse e incontables lugares para saltar y jugar.

Uno como niño tiene una experiencia tan única del mundo y no hay colegio, ni plaza, ni casa, ni calle que podamos ver como pequeñas. No reparamos en el tamaño de las cosas sino mas bien, en las posibilidades que nos entregan.

Los espacios para un niño son posibilidades innumerables: son guaridas, explanadas, pistas de aterrizaje o castillos donde cualquier aventura es posible.

La ciudad gigante entonces se transforma en la ciudad de lo posible.

Ahora con Cristina he vuelto a habitar un Talca de lo posible. Juntos ya no recorremos la ciudad sino que la exploramos, juntos no transitamos la ciudad sino que mas bien tenemos aventuras.

Con mucha espectación esperamos ver el balneario del Río Claro terminado o las ciclovías que se entiendan como arterias por todo Talca o cómo será el edificio que aún está en construcción. Juntos especulamos si serán grandes castillos, unas pistas llenas de aviones o escondites donde nunca nos encuentren.

Esa es la ciudad gigante, la ciudad de lo posible donde en realidad cada uno de nosotros, verá que las escalas son enormes y por ende, las posibilidades también. Ese Talca me gusta… y ese Talca también le gusta a Cristina.

Como Cámara Chilena de la Construcción, creemos que el punto de encuentro para poner en valor nuestras visiones de como aspiramos a una mejor calidad de vida, están plasmadas en las ciudades que habitamos, es por esto, que entendemos a la ciudad como un ente vivo, del cual somos todos responsables, adjudicándonos derechos, pero por sobre todo deberes. La región del Maule hoy día se compone de 30 comunas, en donde cada una de ellas cuenta con su propia ciudad o polo urbano, el cual, en todo su contexto, aspiramos a que represente el futuro de lo que soñamos y que nos auguramos como sociedad y como país.

Es por esto que, desde nuestra entidad gremial, entendemos que nos debemos otorgar siempre como un ejercicio primordial y permanente, el pensar las ciudades queremos, entender que somos protagonistas del futuro de nuestras ciudades, aportando cada uno desde el rol que desempeñamos, como ciudadanos, trabajadores, empresarios, organizaciones, entidades públicas, etc.

Hoy día esperamos que la Ciudad que Habla Maule sea un espacio de encuentro entre todos y más allá de centrarnos en las brechas o déficit o en las posturas que nos dividen podamos construir desde las oportunidades, atributos y potencialidades que tenemos como región.

Esperamos poder contar con todos y todas para catalizar el desarrollo e involucrarnos para influir en el futuro que queremos para las 30 ciudades que componen nuestra hermosa región del Maule.

Los invitamos a ser parte de la ciudad que habla y por supuesto a dejar de ser espectadores y transformarnos en actores de nuestros anhelos y expectativas.

“La ciudad vital es una ciudad que invita a ser recorrida”. Esta frase corresponde a Jan Gehl, arquitecto y urbanista danés, y forma parte de su libro “Ciudades para la gente”, donde enfatiza la necesidad de tener en cuenta la escala humana a la hora de planificar las ciudades.

Pues bien, siguiendo la premisa de Gehl -cuyos postulados inspiraron, entre otros, el plan “Una Metrópolis para su Gente” en Copenhague- una ciudad es vital si en ella hay gente en las calles y en los espacios públicos. Para que ello ocurra, tiene que haber espacios atractivos y variados por los que sea posible el tránsito peatonal, que presenten oportunidades para el encuentro y que ofrezcan actividades y propuestas culturales.

Entonces, ¿podemos hacer de Talca una ciudad vital? Es evidente que tenemos todas las condiciones y por ello es un camino que hemos comenzado a transitar, sabiendo que hablamos de conceptos difíciles de socializar en una comunidad que constantemente busca la resolución de los problemas más inmediatos. No obstante, hacia allá vamos.

Un elemento detonante ha sido la elaboración del Plan Maestro de Regeneración del Casco Histórico de Talca que implica, entre múltiples elementos, recuperar el corazón de la ciudad, revirtiendo su deterioro y despoblamiento que se ha ido acrecentando gradualmente desde hace un par de décadas, acelerado por la pérdida estructural de la zona céntrica de la ciudad producto del terremoto de 2010. A partir de esto, tenemos en nuestras manos la posibilidad de hacer de Talca en su conjunto un gran proyecto y no mirar la ciudad de manera segmentada.

Regenerar el centro de la ciudad significa entregar espacios que favorezcan el encuentro entre los habitantes. Implica también repensar la forma en que histórica nos hemos movilizado por la ciudad. La construcción de vías y más calles no ha solucionado el problema de la congestión. Por el contrario, solo entrega infraestructura para que cada vez circulen más vehículos. Es hora entonces de generar las condiciones que contribuyan a que optemos por métodos de transporte distintos al auto particular. Talca aún es una ciudad caminable y pedaleable y ese carácter no solo no debemos perderlo, sino que debemos incentivarlo.

Y hay algo más. La incorporación de la dimensión humana al planteamiento de las ciudades tiene un costo muy bajo y, por lo tanto, se trata más de una decisión política que de un asunto financiero. Pues bien, en Talca ya nos decidimos por una ciudad a escala humana y necesitamos que todos los actores de nuestra sociedad compartan esta misma decisión.

Deben ser los habitantes quienes ordenen sus territorios que puedan pensar la ciudad desde y para los territorios.

Las ciudades de la región del Maule son muy distintas a otras ciudades del país, nos encontramos en una región ubicada en el centro sur de Chile tenemos una superficie de 30 269,1 km² y una población de 1.044.950 habitantes, según el INE. La región está compuesta por las provincias de Cauquenes, Curicó, Linares y Talca, y la capital regional es la ciudad de Talca y tenemos como pocas regiones varios centros poblados mayores tales como Talca, Curicó, Linares y Parral que no están colindantes ni generan conurbaciones, lo que inminentemente genera condiciones de funcionamiento y movilidad muy distintas a las de otras regiones de nuestro país.

Sumado a lo anterior tenemos un crecimiento excesivo del parque automotriz en nuestras ciudades y una disminución de frecuencias y horarios en el transporte público, todo esto dado además por las condiciones de Pandemia que enfrentamos estos últimos años. Cada uno de estos elementos convergen en mayores tiempos de desplazamiento, calles y carreteras colapsadas en horarios punta provocando así, un malestar en la comunidad que intenta desplazarse, además de efectos negativos en la productividad, y por consiguiente el desarrollo de la región, causando todo esto impacto en la calidad de vida de los y las habitantes del Maule. Entonces ¿que queremos para nuestra región?, ¿esperamos una mejora en nuestra calidad de vida?

Sin duda estas son importantes preguntas que nos hacemos día a día, es por esto que como Seremi de Transporte y Telecomunicaciones junto al equipo regional del Maule nos hemos propuesto hacer converger las inquietudes de los habitantes de nuestras ciudades, sus pesares y sus anhelos a través de la conformación y gestión de una Mesa de Transporte Sustentable, en donde reunamos a todos los actores relevantes en materias de movilidad, transporte y desarrollo sustentable, en donde podamos no solo evaluar nuestra realidad territorial en torno a estos temas, sino que donde principalmente busquemos en conjunto soluciones a estos grandes desafíos que tenemos como habitantes de la región del Maule.

En este espacio de trabajo convocamos a todos los actores que puedan ser un aporte a dar soluciones realistas, descentralizadas y con una mirada territorial a nuestras actuales problemáticas. Por lo que desde ya hacemos la invitación a vislumbrar que el desafío es mejorar la conectividad entre y para los territorios y todo esto con una visión sustentable y amigable que promueva una movilidad sostenible y equitativa

¿Qué pasaría si una ciudad hablara? ¿Cómo recoger los problemas, anhelos, ideas y sueños de quiénes las habitan?. Esto es lo que busca “La Ciudad que Habla Maule”, espacio de opinión ciudadana, conformado por 30 actores del mundo público- privado, la academia y la sociedad civil, creado con el único objetivo de reflexionar sobre cómo queremos habitar nuestra región.

Y es que, si bien los especialistas y planificadores tienen un relevante rol en la construcción de nuestras ciudades, el mundo actual nos exige estar cada vez más conectados con el verdadero sentir de todos sus habitantes para que juntos, podamos soñar y compartir un mejor lugar para vivir.

Hoy estamos en un momento de reconsideración del entorno natural, del entorno construido y de la comunidad.

Más allá de la infraestructura, los metros cuadrados o la cantidad de kilómetros de un camino, hoy más que nunca las intervenciones en nuestras ciudades deben estar orientadas a hacer valer la importancia que tiene dar un espacio a nuestras preocupaciones de seguridad, acceso a vivienda, trabajo, educación y salud, un buen sistema de transporte y con la sustentabilidad como común denominador. Es en esta línea, es que el primer ejercicio que hicimos fue escuchar a los niños de nuestras 30 comunas, convocándolos al concurso de dibujo regional infantil “Yo dibujo mi barrio”. Participaron alrededor de 250 obras de menores entre 3 y 10 años lo que nos permitió ver nuestras ciudades desde la infancia, con mucha profundidad y sencillez revelándonos los aspectos que más disfrutan de los lugares y entornos donde viven.

Ahora el desafío en el que estamos trabajando se orienta a invitar a la ciudadanía a que se exprese sobre aquellos proyectos y obras que han aportado a nuestra calidad de vida en las ciudades. Aquellos que puedan ser replicables y escalables en otras comunas dando ese efecto multiplicador que tiene el repetir buenas prácticas a lo largo del territorio.
Posteriormente convocaremos a todos los habitantes de la región del Maule a priorizar proyectos que promuevan hacer comunidad, a infraestructura que nos permita recuperar el tiempo con nuestros seres queridos y a crear espacios que potencien una mejor calidad de vida para todos y todas. La ciudad es un espacio que -bien resuelto- se convierte en una extensión de nuestro hogar. En el extremo opuesto, podemos sentirla ajena, extraña e indiferente a tal grado, que no nos reconocemos en ella ni a quienes la habitan, perdiendo el necesario sentido de pertenencia a ella.

Es muy probable que hoy estemos viviendo entre estas dos aristas. De ahí la importancia de trabajar de manera conjunta entre el sector público y el privado, siempre abriendo la mirada hacia la experiencia de la academia y la vivencia de la ciudadanía, incorporándolos en las diferentes etapas de formulación de los proyectos, escuchando las necesidades reales de la población y fortaleciendo de esa forma también la democracia, sin olvidar que la ciudad la construimos entre todos.

Te invitamos a ser parte de esta iniciativa, la cual podrás seguir en www.laciudadquehabla.cl